¿Sabes cómo cuidar y limpiar los zapatos de serraje?

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El calzado infantil de serraje es un ‘must’ en cualquier armario de otoño e invierno, ya sea en forma de merceditas de niña, pisacacas de niño... Pero también es un ‘must’ conocer la manera de cuidar y conservar los zapatos de este material tan suave, blandito y cómodo, pero que tanto miedo nos da estropear.

Vamos a contarte las 4 reglas básicas para que tus zapatos de serraje permanezcan como nuevos durante mucho tiempo:

1.Prevenir antes que curar

Los niños no paran quietos y sabemos que tarde o temprano, acabarán metiéndose en el barro hasta las trancas. Por eso, nuestra primera recomendación es aplicar un spray protector al zapato nada más comprarlo. Este producto – que tenemos disponible en nuestra tienda online – conseguirá impermeabilizar y proteger la piel de la humedad y la suciedad.

2.La constancia en la vida es la que gana la partida

El serraje es un material poroso que tiende a acumular polvo. Por eso, es recomendable cepillarlo de vez en cuando con un cepillo de dientes seco, como si peináramos la piel. Además, cuando llegue el momento de guardar las merceditas de serraje o las pisacacas en un armario para dar paso al calzado de verano, te aconsejamos que los metas en una bolsa de tela o los envuelvas en papel de periódico y también los rellenes con este mismo papel, para que mantengan su forma intacta y el papel absorba cualquier tipo de humedad.

3. Más sabe el diablo por viejo que por sabio

Los trucos de toda la vida son, al fin y al cabo, los que mejor funcionan. No necesitas ningún producto específico, sino buenos consejos basados en la experiencia. En caso de manchas… Sigue este procedimiento y no se te resistirá ninguna:

  • primero, cepillar con un cepillo de dientes seco para eliminar la suciedad superficial.
  • después, elimina pequeñas manchas con una goma de borrar y pasando un trapo ligeramente humedecido (¡no empapado!) por todo el zapato.
  • si las manchas persisten, será porque se trata de grasa así que pon unas gotitas de amoniaco en el cepillo y frota con mucho cuidado sobre la mancha.

4. Al mal tiempo, buena cara

Si los niños se han dedicado a chapotear en todos los charcos habidos y por haber, no te preocupes. En cuanto llegues a casa, mete papel de periódico dentro de los zapatos para que no se deformen y déjalos secar un lugar que no esté expuesto al sol, al calor o con aire acondicionado.

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