¡Se acercan los carnavales!
Los niños nacen con una creatividad desbordante, experimentan, imaginan y tienen la capacidad de solucionar problemas nuevos con maneras nuevas. A veces nos pasamos de hacer las cosas “como deben hacerse”, esto a veces puede adormilar esa creatividad innata. Por eso disfrazarse es un ejercicio buenísimo para fomentar su creatividad!
El disfraz ayuda a que los niños experimenten nuevos roles y situaciones, es una forma de expresar sus deseos. Es bueno que se disfracen de lo que quieran y cuando quieran, no hace daño a nadie y les estamos ayudando a crear su personalidad.
Se acercan unas fechas con las que los niños disfrutan y se divierten muchísimo, y por qué no reconocerlo, ¡nosotros los adultos también! Sí, estamos hablando de los carnavales.
Es el momento perfecto para que los peques dejen volar su imaginación, vestidos de sus personajes favoritos: piratas, princesas, hadas, superhéroes... Sea cual sea la elección del disfraz, lo que está claro es que los niños se lo pasan en grande disfrazándose y pintándose las caritas y a las mamás también les hace ilusión ayudarles a preparar el disfraz a sus pequeños, muchas veces incluso siendo ellas mismas quienes lo confeccionan.
Lo mejor de los disfraces infantiles es que no hay por qué gastarse mucho dinero para que los niños luzcan un disfraz bonito, muchas veces se pueden aprovechar ropa o cosas que ya tenemos por casa o incluso materiales tan simples como cartón o bolsas de basura. Combinándolos con ingenio se pueden conseguir cosas tan chulas y originales como estas:
Como veis, las posibilidades son infinitas, con un poco de creatividad se pueden hacer auténticas maravillas sin necesidad de invertir mucho dinero…
Y los peques de vuestra casa, ¿de qué se van a disfrazar?